Y el premio GQ al Hombre del Año es para...

...la frase más repetida de la noche del 23 de noviembre. Estábamos en los premios GQ y se respiraba elegancia.




Desde esa mañana todo fue muy rápido; ve a por el vestido, una hora de gimnasio, ir a hacerte las uñas, la manicurista está enferma y nadie te avisa, así que te las haces tú en casa, recoger los zapatos y coger aire.


A las siete y media estaba casi lista, solo faltaba la parte de chapa y pintura. Paula, mamá reciente de una niña preciosa, estrenaba su dada de alta, de la baja de maternidad, conmigo, así da gusto. Después de un par de apuros con pantalones grandes, vestidos que enseñan más de lo que debería verse e imperdibles nos recogieron en casa. Directos al Westin Palace.


Una vez allí photocall, canapé, copa de vino y a cenar. En mi mesa; Quim Gutiérrez, el presentador más guapo de los últimos tiempos, Antonio Rubial, Marta Etura, única mujer premiada de la noche, Jan Cornet, con un maravilloso traje de Morante...en fin, buena compañía. 




Después de una exquisita cena llegó la entrega de premios. Y tras eso...el desmelene con Johan Wald a los platos. 


Laura Hayden y su amiga Carla.

Un par de copas y mucha risa después, Stephen Dorff, nos convenció para ir a tomar algo a otro sitio...había dos opciones, Tony2 y El Junco. El Tony2 mola pero, su primera visita a Madrid y llevarlo al Tony2? Se habría vuelto loco...así que nos decidimos por El Junco y, lo que pasa en El Junco, se queda allí. 


Stephen Dorff y Morante.

Solo decir que volví a casa a caballito de mi novio y con su chaqueta puesta, fue bastante bonito.

1 comentario:

  1. Creo que no te puedo envidiar más: tienes como novio a mi amor platónico, vas a fiestas a las que mataría por ir y tienes un estilo vistiendo que me deja boquiabierta.
    Un saludo desde la envidia (¿sana?)

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